Teniendo
como referencia el prólogo y el capítulo 2 (pp.23-34) del libro de Savater F.
(1996). El valor de educar.
Barcelona: Ariel; estoy totalmente de acuerdo con él. Es cierto que la sociedad
tiene una mala impresión de la educación pero en cierto modo es la educación
quien nos da la razón. La mayoría de las universidades ofrecen el grado de
magisterio y las clases día a día se llenan de alumnos, entonces ¿Cuál es el
problema de la educación actual? La respuesta es que el problema no proviene de
la educación es más, como dice Savater, es necesario poder
formar en edades tempranas y de manera cualificada a los niños porque sin los
maestros los catedráticos de universidad, los periodistas, los artistas y
escritores o incluso los políticos no serían capaces de enseñar todo lo que
están capacitados.
El
problema es que muchos de los futuros maestros que están estudiando magisterio
no lo hacen por vocación. Por todos es conocido que el grado de exigencia y la
nota de corte de la carrera no es muy alto y es por ello que muchos alumnos que
acaban el bachiller y no tienen claro su futuro terminan en magisterio.
El problema no es realmente de los alumnos si
no de quien elabora los planes de estudio. Si en la carrera se exigiese más
estarían los que realmente les interesa educar y no los que van a aprobar y
tener una vida universitaria llena de excesos. ¿Realmente van a ser buenos
educadores aquellos que no estudian por
vocación? Es cierto que serán capaces de enseñar porque la función de la enseñanza
está tan esencialmente enraizada en la condición humana que resulta obligado
admitir que cualquiera puede enseñar, pero que cualquiera sea capaz de enseñar
algo no quiere decir que cualquiera sea capaz de enseñar cualquier cosa, como afirma Savater en su libro.
Gracias
a la evolución de las comunidades los conocimientos van siendo más complejos
por lo que es difícil que un miembro entienda de todos los conocimientos de
modo suficiente para enseñarlos.
Por lo tanto debemos dar herramientas a los
alumnos, debemos enseñar a aprender. Como dijo Jaime Balmes debemos crear fábricas no almacenes y
ser los maestros los que llenen de máquinas las fábricas para que poder llegar
a “crear” personas competentes en el futuro tanto a nivel profesional como a
nivel personal; “La escuela debe, en síntesis,
formar no sólo el núcleo básico del desarrollo cognitivo, sino también el
núcleo básico de la personalidad” palabras de Juan Carlos Tedesco.
El
principal problema que en la actualidad, aunque con el plan Bolonia se pretende
que no sea así, lo que se está creando alumnos con la capacidad de retener
información y, vulgarmente dicho, vomitarla; es más en aquellas asignaturas
como historia, literatura, etc. se premia.
¿Quién
se acuerda de las fechas o de los
nombres de cualquier examen de historia de segundo de bachiller? Me atrevería a
decir que la mayoría de los alumnos a los dos días de hacer el examen no se
acuerda de la mitad de las cosas.
En
definitiva debemos centrar la educación a las actividades abiertas que son
aquellas de domino gradual e infinito, es decir que no pueden dominarse de
forma perfecta y siempre se puede ampliar el conocimiento sobre ellas.